19/2/12

4.-Sangre de mi sangre.


Las miradas de la gente se clavaban hasta en el alma, aunque estos no eran realmente gente o puede que si, al menos podian hablar y podian andar sobre sus patas traseras. Un extraño escalofrio los recorrio a los dos a la vez. Los dos que se pararon frente a ellos para que no siguieran mientras uno la tiraba al suelo arrebatandola de la espalda que la cargaba. Lo que no esperaban era la reaccion, no callo de espaldas como hacian los niños de los humanos, giro en el aire y cayo sobre sus piernas que uso para impulsarse y para golpearle en el pecho desnudo con sus manos haciendole una herida mientras sus dedos se mancharon de un poco de sangre ya que no habia sido profunda.

-Es un engendro, debemos matarla. No es ni humana, ni felina...aberracion- era lo que se escuchaba entre las voces de los que estaban alli reunidos a su alrededor. La niña se levanto de donde estaba y los miro con sus ojos ambar mientras daba un paso atras hasta toparse con unas piernas amiga.

-Un Oraculo me dijo que la trajera, las Ratas han acabado con su asentamiento. Si ha sobrevivido a ellas, es que es un cazador como nosotros. Esta cubierta por la sangre de una de ellas y..-se  coloco para protegerla en caso de necesitadad aunque aun no sabia por que- Es Sangre de mi Sangre o eso ha dicho antes de desaparecer.

-Un oraculo, es imposible, nunca aparecen, nunca se muestran y si lo hacen solo son portadores de malas noticias. Ella es una mala noticia, debe irse, volver con los suyos- volvieron a murmurar mientras se apretaba contra el mirandoles asustada. Hasta que alguien dijo algo y abrieron camino para que pasara un anciano.

-Si ha dicho que ha visto un Oraculo, ha visto un Oraculo y si le ha dicho que la niña es importante, lo sera. Se criara entre nosotros como uno mas, conocera nuestras costumbre y hay de aquel que no la respete como a uno de nuestros cachorros, se sometera al juicio de los antiguos.
Todos miraron al anciano y asintieron levemente, mientras seguian mirandola con recelo, pero ya no era importante o tal vez si. El que la criaria, se la llevaba a su cabaña, las ratas se la hubieran llevado pensaba mas de uno, las ratas la hubieran matado, era un engendro mitad felino, mitad humano.

-No te preocupes yo te protegere- fue lo ultimo que dijo antes de desaparecer en su cabaña de adobe y cerrar la tosca puerta que los apartaba de los ojos del mundo. Lo que alli ocurriera seria solo cosa de dos. Posiblemente un baño y cambiarla de ropa, pero solo solo lo sabrian si saliera y tal vez no lo hiciera hasta que pasara un largo rato y el tiempo corria, el invierno se acercaba.

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