16/12/12

5.-Sangre de su sangre



Lunes 14 de mayo de 3014, hoy es un dia perfecto, solo faltan dos dias para mi boda pero eso no es lo importante, hoy vamos a probar el nuevo componente en los animales de laboratorio. Tenemos 15 ratas, dos chimpances, tres gatos, cinco conejos y quieren que lo probemos con algun animal mas. Traeran uno desde Egipto, no sabemos si sera un cocodrilo o puede que un chacal, han sido bastante cripticos, solo han dicho “No os interesa”
Casi me da igual, me pagaran igual por el trabajo echo y nos marcharemos lejos a vivir. No me gusta trabajar para gente que no se muestra y siempre esta dando largas a cada pregunta.

No podria sumergirse mucho en sus pensamientos pues tenia mucho trabajo y solo un rapido vistazo a la foto sobre su mesa antes de coger la carpeta y levantarse arreglandose un poco la bata blanca y saliendo de su despacho.
El dia era extraño, habia echo sol esa mañana cuando habia llegado el cielo se habia encapotado y ademas algunos solitarios relampagos se habian visto aunque los truenos no se habian oido, como si los hubieran silenciado. En el hilo musical sonaba una melodia que no podia recordar de donde antes la habia oido, solo sabia que eran violines y puede que un piano.
Saludo a sus compañeros a medida que se cruzaba con ellos. Aunque estaba mas preocupado por lo que habia visto en las tablas sobre la prevision de la evolucion en la primera hora y no le gustaba, podria ir demasiado deprisa.
-Dime que este maldito parametro no es correcto y que hay algun error en la simulacion virtual.
-No, en la primera hora ocurrira eso. Pero el ADN que hemos usado como base para la simulacion es de humano, asi que no creo que a los animales les pase eso.  Lo que me lleva a ¿por que tenemos un grupo de sujetos humanos ya dispuesto para en cuanto terminen las pruebas? No somos dioses.
En las jaulas las ratas se apelotonaban contra los barrotes mirando al otro lado olisqueando lo que habia en el aire.
Ira, rabia y algo de desesperanza si se podia decir, pero tambien habia esperanza, para unos pocos.
Habia una posibilidad de que se pudieran salvar vidas si funcionaba el virus que habian creado. Los infectados por nauhala, una enfermedad que habia casi diezmado a los habitantes del mundo conocido, los hacia perder poco a poco la masa muscular hasta que solo quedaba pellejo y huesos y luego los huesos, como si se licuaran. Los pocos que no estaban infectados debian someterse a estrictos controles para que no infectaran, se los llevaban a los centros de contencion y dependiendo de su grado de infeccion se les inoculaba determinados medicamentos solo para paliarlos y cuando llegaban al ultimo estadio eran quemados para que el virus no se propagara, aunque las malas lenguas decian que se los quemaba desde el principio ya que nadie los habia vuelto a ver. Tal vez mentira o tal vez no, nunca habia habido pruebas.
-No lo comprendes, esta es una gran oportunidad para poder acabar con una plaga que casi acaba con nuestro mundo.  Si no la destruimos, todos moriremos, no quedara nada que nos pueda recordar. Si para eso hay que usar a algunos indeseables, se usaran y si mueren sera por el bien de todos los demas del planeta.
-Un discurso muy emotivo Doctor, pero bien sabemos ambos que a usted no le mueve el altruismo como a otros de sus compañeros.-Dijo un hombre con traje negro y gafas de sol mientras hacia un gesto a los que le acompañaban para que pasaran la caja hacia el interior del laboratorio.-Nos gustaria saber si podemos tener un pequeño pase de lo que nos espera en el principal con nuestro pequeño amigo.
-No creo que haya ningun problema, pero no creo que haya ningun frasco listo aun...
-No tiene que mentir doctor, tiene uno en la sala 9 con nuestro sujeto y por su bien mas vale que funcione por que hemos gastado mucho dinero en este proyecto.
Casi habia un gesto de resignacion en su mirada ante esas palabras, habia vendido su alma por dinero y tal vez prestigio. Habia que seguir adelante le gustara o no y ahora deberia dar la razon a su padre que le habia dicho que no iba a traer nada bueno trabajar para unos hombres vestidos de negro a los que no se les veia los ojos nunca.
Le temblaban las manos y casi no atinaba a poder sacar el contenido dorado con la fina aguja. Los ruidos que salian de la jaula tapada no le ayudaban mucho, no sabia que habia dentro y no sabia si... Cerro los ojos y respiro lentamente antes de girarse y ver lo que habia bajo la sabana que se movia en circulos en la jaula mientras sus ojos se clavaban en el.
-Cuando quiera doctor, no le tenga miedo, solo es un animal.
La aguja se clavo lentamente en su cuerpo entre el pelaje negro, tan ralo que no podria ser normal. Atraveso la carne y  luego el musculo donde alojo el liquido antes de retirar la aguja.
El animal se retorcio durante un segundo antes de cayera al suelo y comenzara su cuerpo a estirarse y retorcerse de tal manera mientras sus huesos crecias, su cuerpo se transformaba y sus garras comenzaron a desaparecer para comenzar a alargarse como dedos...
Retrocecido hacia la puerta.
-No podemos ser dioses-murmuro mientras veia lo que estaba ocurriendo ante sus ojos, la aberracion que se gestaba frente a sus incredulos ojos. Para girarse y salir corriendo por el pasillo dejando la puerta abierta mienras esa cosa gritaba algo que no comprendia.